¿Para qué aprender un idioma?

En la actualidad, se han borrado fronteras debido a la globalización. Esto ha aumentado nuestra necesidad de aprender a comunicarnos mejor. Por supuesto, este punto incluye también la necesidad de aprender nuevos idiomas. El hecho de salir de la zona de confort de la lengua madre puede ser una idea que asuste (y hasta frene) a muchos. Sin embargo, tiene incontables beneficios. Aquí enlistamos sólo algunos. 

Comunicación con el mundo

Saber uno o más idiomas adicionales a tu lengua nativa te abre las puertas del mundo. Te empuja a descubrir nuevos horizontes que no conocías y, además, te da más confianza para hacerlo. La seguridad que te genera saber que te entienden sin duda puede ser tu mejor herramienta para lograr objetivos superiores a los que te trazaste. Puede ser el puente entre muchas personas que aún no son escuchadas, servir como canal de comunicación y ser tú mismo mucho más capaz de dar a entender un mismo mensaje en diferentes idiomas.

Mejores oportunidades laborales

Es sabido que cada área y especialidad tiene su idioma recomendado. Sin embargo, en México el idioma que más se recomienda aprender es inglés dado que la mayoría de los empleos lo piden como requisito. El hecho de saber este idioma, incluso a nivel básico, mejora tus oportunidades de obtener el puesto que quieres. Además, también te vuelve mejor candidato para puestos de más alto rango. 

Procesos de aculturación positivos

El hablar otro idioma te abre la puerta para entender también las diferentes culturas que te rodean. Estudiar una lengua no se trata sólo de repetir palabras, sino que también se debe comprender la estructura de sus oraciones y sus maneras de comunicarse (más allá del idioma en sí). Es por esto que puedes aprender mucho sobre cómo es que una cultura percibe el mundo. 

Ejercicio para tu cerebro 

Dicen que la mejor etapa para aprender un nuevo idioma es cuando somos niños. La realidad es que aprender un idioma es un ejercicio que el cerebro siempre agradece. De hecho, se ha demostrado que los adultos que estudian un idioma son menos propensos a sufrir de Alzheimer. Así como es importante cuidar la salud del cuerpo, la mente necesita mantenerse ágil y el reto de aprender un idioma puede ser justo lo que necesita. 

Sea cual sea la motivación, aprender un idioma es un proceso que, de ser constante, culminará en múltiples beneficios. Tanto el camino como la meta valdrán la pena.